Al año, tan solo el Hospital Roosevelt recibe alrededor de tres casos de mujeres embarazadas heridas por arma de fuego y no siempre logran salvar al bebé, o bien, a la mamá.
Cuando la madre sobrevive se encarga de cuidar a su pequeño, pero ¿qué pasa en el caso de que la progenitora fallezca?
Expertos comentan que el padre del niño pasa a tener la custodia del menor, sin embargo, si el pequeño no es reconocido por el padre, las autoridades se deben encargar de buscar a algún familiar adecuado. Afirman que la última opción es dar al bebé en adopción.
Conozca todos los detalles del caso en el segmento “Bajo La Lupa”.