El cortejo fúnebre partió de la vivienda de las hermanas Sequén Rodríguez, en el lugar se llevó a cabo una actividad privada y sin la presencia de medios de comunicación.
En la vivienda de la familia Sequén también se elevó una oración al ser supremo y se bendijo la vida de los padres, quienes han sido los más afectados por esta tragedia.