Cada año, miles de jóvenes disfrazados de Papá Noel se vuelcan a las calles para celebrar la llegada de la Navidad de una manera muy particular y poco tradicional: en bares, discotecas y provistos de mucho trago, entre cervezas y diferentes licores.
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Esta celebración, nacida en San Francisco en diciembre de 1994, se llama SantaCon, y consiste en disfrazarse de Papá Noel para visitar los más de 50 establecimientos y locales nocturnos que se suman a la festividad.
Pero el SantaCon no siempre es sinónimo de felicidad y algarabía, pues cada año se registran peleas y discusiones entre los jóvenes que participan en el evento, que por un momento pierden el juicio debido a la gran cantidad de alcohol ingerida.
Para participar en el SantaCon, cada persona debe pagar US$10 que son destinados a bancos de alimentos de la ciudad. Según los organizadores de la actividad, se han recaudado más de US$200.000 desde 2012.