El Comité de Competición de la RFEF decidió imponer una sanción ejemplar al Valencia por el racismo que sufrió Vinicius Junior durante el juego del fin de semana.
Tras una reunión de casi siete horas, la RFEF decidió decretar el cierre parcial de Mestalla para cinco partidos. En concreto, se cerrará la Grada Mario Kempes, que es la zona de donde salieron los gritos racistas contra el jugador del Real Madrid.
El texto del árbitro De Burgos Bengoetxea, señal: “En el minuto 73 un espectador desde la grada sur ‘Mario Kempes’ se dirigió al jugador Nº20 del Real Madrid C.F. Don Vinicius José De Oliveira Do Nascimiento gritándole: ‘Mono, mono’ por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio”.
El árbitro también reportó que desde esa misma zona lanzaron “varios objetos”.
Además del cierre parcial de su estadio, el club che recibió una sanción económica de 45 mil euros.
Aunque se conoce que en las próximas horas el club podría presentar un recurso por dicha sanción.
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