Salvador Bratz, exsecretario financiero del movimiento Semilla, se declaró culpable por la vía de aceptación de cargos, reconociendo que en 2019 no informó al Tribunal Supremo Electoral sobre aportaciones dinerarias recibidas.
La investigación de la fiscalía especial contra la impunidad descubrió estas irregularidades.
Este hecho resalta la necesidad de mayor control y transparencia en las finanzas políticas.