La saliva cumple funciones esenciales para el cuerpo humano, más allá de su rol en la digestión inicial de los alimentos.
Además de ayudar a humedecer y descomponer los alimentos, la saliva también protege los dientes, facilita la deglución y combate infecciones mediante sus propiedades antimicrobianas.
Hoy te traemos algunos datos sorprendentes sobre cómo este fluido influye en la salud y el bienestar general.