Durante el cuatro día de la invasión de Rusia a Ucrania, se reportó el ataque a un depósito de petróleo en la ciudad de Vasylkiv, en el sudoeste de Kiev. La información brindada por diversos medios señala que un gasoducto en Járkiv también fue alcanzado por un misil.
Horas después se detalló un nuevo ataque, esta vez contra una central de acopio de petróleo ubicada en el pueblo de Kryachky, a unos 25 kilómetros al suroeste de Kiev. En esta ocasión, el misil alcanzó solo uno de los 10 depósitos que estalló en llamas, sin embargo, las autoridades locales luchan por controlar el fuego que amenaza con propagarse a otros depósitos.
Oleksandr Khorunzhy, pidió a la población en donde se han registrado los ataques que protejan sus puertas y ventanas para evitar que ingrese el humo tóxico. También señaló que hay daños ambientales en la zona de las explosiones.
“Las Fuerzas Armadas rusas han derrotado por ahora 975 objetivos de infraestructura militar ucraniana. Entre ellos se encuentran 23 instalaciones de mando y control y centros de comunicaciones de las Fuerzas Armadas ucranianas, tres puestos de radar 31 S-300, el sistema de misiles Buk y los sistemas de defensa aérea Osa”, sostuvo Khorunzhy.
Durante la noche del sábado y hasta la madrugada del domingo, Rusia enfocó sus ataques a aeródromos e instalaciones de combustibles.
Pese a la resistencia de las fuerzas militares y civiles ucranianas, el combate se está agravando en los alrededores de Kiev, señaló el consejero de la Presidencia, Mijaíl Podoliak.
“Esto ocurre porque uno de los objetivos clave de Rusia es eliminar la jefatura política de Ucrania, y esto se puede hacer en Kiev, porque se encuentra en Kiev y no se irá a ninguna parte”, explicó Mijaíl.