Rostros de tres momias fueron reconstruidos por una ADN de hace dos mil años, las cuales fueron enterradas entre 1380 a.c. y 425 d.c.
El ADN utilizado y que data de hace dos mil años, permitió retratarlos con detalles como si estos tuvieran 25 años.
Este grupo de científicos es especializado en genética y fue el encargado de reconstruir los rostros de las momias tal cual lucían.
Esta investigación y resultado efectivo, es la primera vez que es posible usar un ADN tan antiguo y que los resultados sean satisfactorios.
Los resultados arrojaron que las momias proceden de una comunidad que radicaba en el Nilo y que tenían la piel de tono marrón claro.
Típico de las personas de esa época y sobre todo del lugar donde se asentaron, ya que el Nilo sigue siendo la principal fuente para Egipto.
Teniendo en cuenta que gran parte del territorio esta abarcado por el desierto del Sahara, el más grande de todo el mundo.
Para poder conocer el rostro de las momias, el equipo utilizó un proceso avanzado conocido como “fenotipado del ADN”.
El cual consiste en tomar muestras de ADN y utilizar los datos para poder dar con los atributos físicos y bioquímicos de un organismo.
Rostros de momias egipcias fueron reconstruidos con ADN
Los rostros de las momias, gracias a este proceso, fueron dados a conocer y se especificó de donde procedían.
Estos hombres procedían de la antigua ciudad de “Abusir el-Meleq” la cual se encontraba al sur del actual El Cairo.
En conclusión, de detalló que estos hombre coinciden más con la apariencia de las personas del mediterráneo y oriente medio, que las personas actuales de Egipto.