Aunque los progresos tecnológicos permiten que cada vez el consumo medio de los vehículos disminuya, aún existen algunas recomendaciones que permiten ahorrar gasolina y con ello dinero.
Estos consejos podrían parecer evidentes para muchos, pero suelen ser descuidarse.
* Vigilar la presión de los neumáticos
Al hablar de la seguridad vial es imprescindible hablar sobre los neumáticos, sin embargo, algunos no conocen que mantener una buena presión en estos influye en el consumo de gasolina del vehículo.
Los neumáticos deben mantenerse a la presión recomendada por el fabricante, y únicamente en invierno, con frío o si el vehículo lleva carga es necesario inflarlos un poco más de lo habitual (entre +0.2 o +0.3 bares).
Se sabe que conducir con los neumáticos con una presión de 0.5 bares inferior a la señalada por el fabricante, aumenta el consumo de la gasolina en un 2% en zonas urbana y hasta un 4% en zonas interurbanas.
* Evitar los acelerones y frenazos
En cualquier tipo de vehículo, los acelerones y frenazos repentinos suponen un esfuerzo para el motor y lo que es igual: un mayor consumo de combustible.
Lo mejor en todos los casos es conducir con suavidad y anticipar las posibles paradas (como semáforos o un atasco).
Se ha demostrado que conocer los recorridos y hacerlos a una velocidad constante ahorra hasta un 20% de combustible, según el modelo de vehículo.
* Planificar los viajes
Lo más importante al realizar un viaje largo es planificarlo. Se trata de visualizar todas las rutas posibles para llegar al destino.
Alargar unos 10 minutos el viaje de una hora podría causar que el consumo de combustible aumente hasta un 14 por ciento.
* Aire acondicionado
Este es uno de los sistemas no esenciales de un vehículo que más energía consume, debido a que funciona gracias al motor.
Y se debe entender, antes de usarlo, que una temperatura demasiado baja gasta más energía y combustible.
Lo ideal es que el aire acondicionado se encuentre 5°C menos a la temperatura exterior.
Y en la medida de lo posible, lo recomendable es abrir las ventanillas y puertas del vehículo antes de entrar en él para ventilarlo y rebajar de forma natural la temperatura interior.
* Ventanillas cerradas
Cuando se va por la carretera o autopista, lo mejor es cerrar las ventanillas, incluido el techo solar. Esto es debido a que el aire crea resistencia en el avance y el automóvil necesita más esfuerzo, y por ello, se necesita más combustible para romper la resistencia y alcanzar la velocidad deseada.
Y es en estos lugares donde es más eficiente el utilizar el aire acondicionado.
Mientras se viaja por la ciudad y a una baja velocidad, el utilizar las ventanillas bajas no tiene un mayor impacto en el consumo de combustible.
* Control de crucero
Si el vehículo tiene control de velocidad de crucero es recomendable hacer uso de él, pues permite una conducción flexible y ahorrar energía, especialmente en las autopistas.
* Velocidad uniforme
Si no se cuenta con un control de crucero, es importante que al andar por la carretera se mantenga una velocidad estable. Por ello debe buscarse una cierta fluidez en la circulación evitando frenar, acelerar y cambiar de marcha, si esto no es necesario.
Este punto está relacionado con el anticipar las acciones para evitar frenar de improviso.
* Usar marchas largas
En las fases de aceleración, siempre que sea posible se debe conducir a bajas revoluciones.
No es necesario que el motor llegue a 3.000 o 3.500 rpm para subir una marcha. Esto debido a que una marcha que no se cambia crea un exceso de revoluciones, por tanto un mayor consumo de combustible.
En automóviles de gasolina se puede pasar a la marcha superior entre 2.000 y 2.500 rpm.
* Apagar el motor
Si se realizará una parada prolongada, como al esperar a alguien o atender una llamada, lo mejor es apagar el motor.
Un motor gasta más combustible estando al ralentí que al estarlo apagando y arrancando.
Se estima que un motor de 1.5 litros, consume casi un litro de combustible por hora si permanece arrancado y sin moverse.
Incluso, un automóvil podría gastar un depósito de combustible sin moverse un solo centímetro en cuestión de dos o tres meses.
* Revisar el vehículo
Un vehículo en buen estado consume menos combustible. Es por ello que se debe comprobar los principales elementos de seguridad de un vehículo, pero también de emisiones y de consumo.
Mantener un auto limpio, con filtro de aire limpio y cambio de aceite, ahorra combustible.