Una familia de Buritia, en Rusia, encontró tres cachorros, por lo que decidieron rescatarlos, creyendo que se trataban de tres gatitos, sin embargo, la sorpresa llegó al descubrir que se trataba de cachorros de manul, una especie de felinos que se encuentran en peligro de extinción.
Cuando la familia notó que la madre de los cachorros no regresaba en los días siguientes, asumieron que habían sido abandonados y decidieron cuidarlos.
Al inicio, los cachorros apenas podían caminar y parecían muy débiles. Sin embargo, con el pasar del tiempo, empezaron a notar que no eran “fáciles”. Además, comenzaron a salirles motas redondas y oscuras en su pelaje gris. Los dientes y las garras crecieron rápidamente.
Diez días después, los cachorros abrieron los ojos, pero supieron que algo no era normal cuando en lugar de maullar comenzaron a gruñir y hasta su gato se sintió intimidado.
Tras buscar en Internet a qué raza de “gato” podrían pertenecer, el departamento de vida silvestre local los contactó y fueron a su casa para darles la noticia. Cerca de la casa familia había sido encontrada una manul atropellada, por lo que se cree que era la madre de los cachorros.
Las crías ya han sido trasladadas al Museo Etnográfico de Ulan-Udé, debido a que una gata de Pallas acababa de dar a luz, y buscan que ella los críe. Esperan poder devolver a los cachorros a la naturaleza en una reserva local.
Fuente: SDP Noticias