Recién se habían evidenciado supuestos actos de corrupción en la SAT en el 2015 y tras otras auditorias por parte de la Contraloría General de Cuentas se detectaron anomalías en el contrato de al menos Q137 que la autoridad pagó a una empresa extranjera para la limpieza del agua de una cuenca y del lago de Amatitlán. Por este caso se remitió el informe al Ministerio Público para que indagara en los hallazgos.