La cosmovisión de la lucha del bien contra el mal es la que se representa en la actividad tradicional de la “Quema del Diablo”.
El historiador William Salazar refiere que esta festividad de la religión tiene su origen en Guatemala y se remonta al año de 1524.
El encendido de las hogueras representan la victoria del bien que quedó arraigado en el imaginario nacional desde la época de la colonia.