Tras el envenenamiento con insecticida de cuatro reos, a muchos les surge la duda de cómo actúan estos químicos en el cuerpo humano cuando hay intoxicación.
Los insecticidas son compuestos químicos diseñados para controlar o fulminar con insectos que dañan la cosecha o son portadores de enfermedades. Sin embargo, por ser químicos pueden son nocivos para la salud, pero existen unos que lo son aún más.
En el caso de los reclusos, ellos resultaron intoxicados por un insecticida que contenía compuestos organofosforados como: clorpirifós, diazinón, dursban, fentión, malatión y paratión.
Durante el envenenamiento por organofosforados se inhibe la actividad colinesterasa y hay manifestaciones muscarínicas, es decir, salivación, lagrimeo, micción, diarrea, broncorrea, broncoespasmos, entre otros. La persona también puede sufrir de fasciculaciones musculares y debilidad muscular.
Dependerá del nivel de intoxicación, pero una persona puede llegar a sufrir de convulsiones y caer en el coma. También puede haber pancreatitis, esto fue detectado en los reos que fallecieron horas después de su intoxicación.
¿Cómo evitar la intoxicación por insecticidas?
Quienes están expuestos a los insecticidas deben procurar que los mismos no tengan contacto con alimentos, utensilios de cocina y juguetes de niños o mascotas.
- Utilizar mascarilla y otros implementos de protección durante su uso.
- Seguir las instrucciones del envase.
- Aplicar el tratamiento en zonas localizadas.
¿Qué hacer en caso de una intoxicación?
Dependerá de por qué vía la persona se ha intoxicado, pero en general, se debe retirar al paciente del área contaminada, quitarle la ropa y lavarle el cuerpo con agua y jabón (utilizando protección para no exponerse).
En todos los casos de intoxicación es necesario que se solicite ayuda médica para el paciente y no suministrar “antídotos” caseros como le café o la leche, pues puede ser agravar la condición de la persona.