Este año pasará a la historia, ya que toda la población debe de utilizar mascarilla, pero mocos y estornudos tienen que lidiar con el cubrebocas.
Como todos sabemos, la mascarilla es útil para proteger contra el coronavirus, pero también contra las enfermedades estacionales, como la gripe o los resfriados.
La gripe, se contagia por medio de partículas emitidas al toser, estornudar o hablar. Por lo tanto, la mascarilla puede jugar un papel esencial a la hora de evitar brotes de gripe.
Cuando comenzaron a brotar los primeros casos de coronavirus los especialistas emitieron consejos a tener en cuenta a la hora de estornudar y toser. La recomendación principal fue utilizar la parte interna del codo en lugar de la mano para taparse la boca y la nariz cuando hubiera que toser o estornudar y no se tuviera un pañuelo de papel a mano.
La médico María Sainz, recomienda usar la mascarilla cuando se va a estornudar o a toser, a pesar de lo poco higiénico que pueda parecer: “Cuando vienen las ganas de estornudar, a veces no hay tiempo de explicar cuál es la mejor manera de afrontarlo o, ni siquiera, de actuar. Por ello, lo más higiénico es hacerlo con la mascarilla puesta”, explica.
Sin embargo, también insiste en que, una vez estornudada, los organismos expulsados durante la acción hacen que “la efectividad de la mascarilla sea menor”, por lo que la especialista recomienda siempre llevar una mascarilla de repuesto.
Por otro lado, un artículo en Mel Magazine sugiere intentar alejarse de las personas para poder retirarse la mascarilla y estornudar o toser en la parte interna del codo.
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Fuente: as.com