Aunque la vida digital tiene múltiples beneficios, también está llena de peligros, como el ‘phishing’, pero qué es esto y cómo evitarlo.
El ‘phishing’ es una clase de estafa que se realiza a través de Internet y con el que se pretende obtener los datos privados de los usuarios, especialmente las contraseñas y datos de sus cuentas bancarias.
¿Cómo se puede evitar el ‘phishing’?
- Proteger los dispositivos
Una de las mejores formas de evitar el ‘phishing’ es mantener actualizado el software de todos los dispositivos. Cuando estas actualizaciones se evitan, los dispositivos se hacen más vulnerables ante nuevos riesgos.
El Banco Santander explica: “Además de darte nuevas funcionalidades, las actualizaciones suelen contener parches de seguridad que ayudan a proteger tus dispositivos y tu información. Si las descargas en modo automático siempre tendrás actualizado tu dispositivo con la última versión”.
Es importante evitar conectarse a Internet a través de redes públicas, aunque estas requieran contraseñas, estas suelen ser más vulnerables a las amenazas cibernéticas. Si al final decides conectarte a una red pública, se aconseja no realizar transacciones bancarias, usar tarjetas de crédito o descargar información confidencial.
- Leer antes de hacer clic o responder
Gran parte de los ‘phishings’ se originan a través de un mensaje o un correo electrónico. Los hackers utilizan esta técnica para hacer que los usuarios hagan clic a otra página, descarguen algún fichero o respondan un mensaje con información personal. Antes de responder uno de estos mensajes o correos, es importante revisar quién lo envía.
Se puede acudir a las páginas web oficiales de la marca para ver si realmente existen las ofertas enviadas. Además, para saber que un sitio web es seguro, se debe verificar que inicie por ‘https://’ o tenga un candado al lado izquierdo.
El Banco de España alertó recientemente que hay un nuevo método llamado ‘vishing’, este consiste en una llamada telefónica en la que se suplanta la identidad de un tercero. De esta manera, haciéndose pasar por técnicos, empleados bancarios o de algún comercio, piden datos. Por ello piden recordar que los bancos y empresas ya tienen estos datos y no van a llamar para volver a pedirla.
Es importante utilizar frases de seguridad y elegir contraseñas diferentes. Dejar de utilizar el “123456” o “password”. Las contraseñas deben ser robustas, cambiadas a menudo y nunca repetirlas en diferentes páginas, porque si hay una fuga de datos en algún sitio que se frecuente, puede que toda nuestra información quede expuesta.
Fuente: La Vanguardia