Este domingo, Vladímir Putin, ordenó que las fuerzas de disuasión nuclear de Rusia permanezcan en “alerta máxima” para ser trasladadas “a un régimen de servicio especial”, debido a las “declaraciones agresivas” que realizaron las potencias de la OTAN.
La orden fue dada durante una reunión especial que sostuvo con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú; y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valeri Gerásimov.
“Las principales potencias de la OTAN se permiten hacer declaraciones agresivas en contra de nuestro país, por eso ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor poner las fuerzas de contención del Ejército ruso en régimen especial de servicio. Ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pongan las fuerzas de disuasión del ejército ruso en alerta máxima de combate”, señaló el alto cargo de Kremlin.
¿Qué son y qué implican las fuerzas de disuasión nuclear?
Esta es una serie de estrategias de defensa basada en la existencia de armas nucleares.
Con ellas se pretender “renunciar” a la guerra nuclear con el fin de paralizar las fuerzas nucleares del oponente debido a la disuasión a las que se somete.
Se desconoce si esta táctica funciona, hasta el día de hoy, ninguna potencias que posee armamento nuclear ha hecho uso de las mismas.
Se debe esperar a la reacción de la OTAN, pues cualquier movimiento de esta podría dar luz verde al Kremlin para utilizar todo su armamento, incluido el nuclear.
Ucrania no cuenta con ningún armamento nuclear y tampoco forma parte de la OTAN, por lo que nadie puede intervenir para ayudarle o se expondrían a una invasión por parte de Rusia. Lo único que pueden hacer los países es realizar sanciones económicas y tecnológicas contra el invasor.
Se sabe que ya hay tropas estadounidenses movilizadas en Lituania, Estonia y Letonia, todos miembros de la OTAN, con el fin de defender a los miembros de la Alianza en cao de ser necesario.