En Las Trozas, Tiquisate (Escuintla), existe una comunidad que se dedica por completo a la producción artesanal de sal.
Obtener el llamado oro blanco es un trabajo muy duro, y del cual no se obtiene un precio justo.
Así se elabora la sal artesanal en Guatemala. | Foto: Twitter / @expedientesgtEn el programa de Expedientes se conoció de cerca la situación de Luis Emilio Ortiz, quien no nació en Las Trozas, pero que ha hecho toda su vida en el lugar. Todos los días, desde las 05:00 horas acude a las piscinas que creó para la formación de sal.
Allí, el trabajador inicia su jornada limpiando cada una de las piscinas, revisa que el plástico que contiene el agua de mar no presente ninguna fuga y comienza a bombear agua filtrada del mar.
Deposita el agua en el área de calentamiento, y allí inicia el proceso de evaporación y “cuaje” de la sal.
Luis Emilio vuelve a intervenir cuando la sal se solidifica. Retira el exceso de agua y comienza a remover el mineral hasta conseguir quebrarlo que el grano sea fino.
Foto: Twitter / @expedientesgtTodo este proceso llega a durar hasta dos meses, y el precio de trabajar bajo el agobiante sol es entre Q32.00 y Q30.00 el quintal, según comentó a Expedientes.