En los últimos meses, la Inteligencia Artificial (IA) ha tenido un significativo crecimiento en su desarrollo y el avance continúa. Una mujer anunció su boda con AILeix, una IA en forma de holograma que según sus palabras le ayudará a satisfacer sus necesidades, por ello, ha surgido el debate ¿será este el amor del futuro?
Alicia Framis, investigadora multidisciplinaria española, señaló que decidió unir su vida con AILeix, con quien comparte su vida desde hace meses. Este inusual acontecimiento la convertirá en la primera persona en el mundo en formalizar una unión de este tipo, captando la atención global.
Framis, reconocida por sus estudios sobre relaciones interpersonales, reveló que su conexión con AILeix surgió de su deseo de recrear las características de sus relaciones pasadas en un compañero. En declaraciones a varios medios, describió a su “novio” como una amalgama de respuestas y emociones, inaugurando lo que ella denomina “una nueva generación de amor”.
Boda entre humana y un holograma
La investigadora sostiene que esta forma de relación es una vista de un futuro donde los humanos se involucrarán sentimentalmente con hologramas, avatares y robots. Además, comparó este fenómeno con la práctica de aprender nuevos “idiomas con aplicaciones”, sugiriendo que la sociedad se encaminará hacia la exploración con entidades no humanas.
La esperada boda entre Framis y AILeix está programada para el próximo verano en una ceremonia en Rotterdam, que también se presentará como un performance para invitar a la reflexión sobre el futuro de las relaciones en la era de la Inteligencia Artificial.
Anticipándose a las reacciones, Framis destacó que los matrimonios con no humanos podrían servir como herramienta terapéutica. Por ejemplo, para aquellos que han experimentado traumas y abuso sexual, afirma que les podrá ayudar a restablecer conexiones normales.
Cabe destacar que señalan que AILex puede hacer todo tipo de acciones de un ser humano, a pesar de ser un holograma. Framis podrá compartir tiempo con él, sacarse fotos, hablar e incluso reírse con su futuro marido.