Una reciente investigación realizada por el King’s College de Londres (Reino Unido) busca explicar por qué algunas personas siempre tienen hambre. Este estudio fue publicado por ‘Nature Metabolism’.
Los expertos llegaron a ver que las personas experimentan grandes caídas en los niveles de sangre, y pocas horas después de comer sienten más hambre. En consecuencia, estas personas consumen más calorías de las recomendadas durante el día.
El equipo de investigación recopiló datos sobre el azúcar en la sangre y otros marcadores de salud en 1.070 personas después de comer desayunos estandarizados y comidas elegidas libremente durante un periodo de dos semanas.
Los participantes realizaron pruebas de respuesta de azúcar en sangre en ayunas, para medir de qué manera su cuerpo procesa el azúcar. Durante el experimento fueron monitoreados con un dispositivo portátil, con el cual también se midió su actividad y sueño.
Se vio que algunas personas comenzaban a experimentar hambre media hora después de desayunar, consumiendo en total 387 más en un día. Este patrón puede llegar a convertirse en el aumento de 9 kilos en un año.
“Durante mucho tiempo se sospechó que los niveles de azúcar en la sangre desempañan un papel importante en el control del hambre, pero los resultados de estudios anteriores no han sido concluyentes. Ahora hemos demostrado que las caídas de azúcar son un mejor predictor de hambre y posterior ingesta de calorías que la respuesta inicial del pico de azúcar en sangre después de comer, lo que cambia la forma en que pensamos sobre la relación entre los niveles de azúcar en sangre y los alimentos que comemos”, explicó Sarah Berry, una de las investigadoras.
Ana Valdés, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nottingham, quien dirigió el estudio, señaló: “muchas personas luchan por perder peso y no recuperarlo, y solo unos pocos cientos de calorías adicionales cada día pueden sumar varios kilos de peso durante un año. Nuestro descubrimiento de que el tamaño de las gotas de azúcar después de comer tiene un impacto tan grande en el hambre y en el apetito tiene un gran potencial para ayudar a las personas a comprender y controlar su peso y su salud a largo plazo”.
En conclusión, los autores explican que entender esto puede ayudar a las personas a elegir alimentos que los hagan sentir más lleno durante más tiempo.
Fuente: Noticieros Televisa