En Puerto Rico, un perro se ha convertido en un ejemplo de fidelidad y amor, esto, luego que cuidara el cuerpo y las pertenencias de su dueño, quien falleció en la calle.
El medio El Nuevo Día, explicó que Leo era el acompañante de un hombre de 60 años que vivía en las calles. Si embargo, el hombre falleció en una de las calles de Río Piedras, pese a que las personas no se percataron que este había fallecido, la mascota permaneció recostado entre sus piernas.
Finalmente, se dio aviso a las autoridades, cuando transeúntes notaron la falta de movilidad en el hombre.
Pese a que el cuerpo del sexagenario fue retirado, el perrito se quedó cuidando las pertenencias de este.
“Se quedó viendo cada movimiento del personal del Instituto de Ciencias Forenses, una vez se llevaron el cuerpo, se ha quedado con esa cara de tristeza que ese perrito me partió el corazón. Fue una escena de mucha pena”, explicó el doctor Carlos Gómez, quien notó lo ocurrido.
Para Leo, las cosas tomaron un giro diferente, ya que un médico al escuchar la historia, tomó la decisión de adoptarlo.
Aunque al inicio el perro parecía buscar a su dueño anterior, y estaba asustado por convivir con otros dos perros, ha comenzado a adaptarse a su nuevo hogar.