Dicen que el cariño de las mascotas es único y especial; así lo demostró un perrito en Nueva Zelanda, que se convirtió en un héroe sin capa al salvar a un grupo de niños del ataque de unos pitbulls.
George, quedó en la historia para las personas que residen en Manaia, Nueva Zelanda; el pequeño perrito decidió sacrificarse para salvar a cinco niños del ataque de perros pitbull. La acción fue tan heroica que decidieron colocar una estatua de él, para recordarlo como muestra del gran cariño y valentía que puede tener un perro.
El hecho se registró en 2007, pero hasta ahora se conmemora la estatua de George. El perro que salvó a los niños de entre cuatro y once años, mientras ellos se dirigían a una lechería de la localidad.
¿Cómo fue el rescate?
Según relatos, los pequeños caminaban hacia una lechería de Manaia, cuando los perros fueron tras ellos, George se armó de valentía y salió en su defensa. Sin embargo, el perrito fue mordido en la cabeza y en la espalda por los pitbulls.
Las personas cercanas del lugar, se acercaron al observar la tragedia, pero lamentablemente ya era demasiado tarde para el perro de raza Jack Russel Terrier.
“Estos dos pitbulls se apresuraron y fueron a por el niño. George fue a por ellos, es lo que haría. No tuvo ninguna posibilidad, pero creo que salvó a ese niño de ser mordido”, comentó Alan Gay, dueño del perrito durante 7 años.
Al ser un sacrificio tan grande, quedó inmortalizado en una estatua dentro de lo pequeña localidad, en la que se lee: “En memoria de George, quien dio su vida en Kauae Street el 29 de abril de 2007 protegiendo niños de dos perros salvajes”. Ahora, todos podrán recordar el gran héroe de la localidad.