Marta Bautista, una estudiante de 21 años de la Universidad de West London (Londres, Inglaterra), explica que en marzo contrajo Covid-19. Y aunque han pasado siete meses, explicó a Daily Mail, que continúa sufriendo de la pérdida del olfato y gusto.
La estudiante explica al medio que experimentó la enfermedad de forma leve, y además de la pérdida de estos dos sentidos, sufrió de fiebre y debilidad por algunos días.
En junio, Marta comenzó a distinguir olores fuertes, pero ninguno le parece agradable, ya que para ella son comparables al olor a podrido. Esto ha causado que pierda el apetito y en consecuencia ha bajado casi 8 kilogramos.
“Estoy perdiendo peso porque la comida me da ganas de vomitar, estoy perdiendo la esperanza. No poder saborear la comida es horrible, porque ¿qué vas a comer?”, señaló la joven al medio inglés.
“Me siento más ansiosa, ya que estoy muy delgada en este momento… Me miro en el espejo y no quiero verme así, así que eso definitivamente afectó mi salud mental”, afirma Marta.
La OMS reconoce que el Covid-19 puede causar efectos a largo plazo como la fatiga, tos, falta de aire al respirar, dolor de cabeza y dolor de articulaciones. Sin embargo, cada vez más personas que han sufrido de Covid-19 señalan la perdida del olfato y gusto.
Fuente: Daily Mail