Bajo fuertes medidas de seguridad, Jeffrey Antonio James Morales y Ronald Isaac Luna Cano, ambos sentenciados por homicidio, motín de presos y asesinato, fueron trasladados de la cárcel de Pavón al centro de máxima seguridad Renovación 1 en Escuintla por agentes de la Policía Nacional Civil y del sistema penitenciario.
Las investigaciones determinaron que estos delincuentes son responsables de realizar más de 100 llamadas de extorsión a transportistas y particulares, haciéndose pasar por pandilleros para liderar extorsiones.
En Renovación 1, no tendrán acceso a teléfonos ni lujos, enfrentando un mayor control de sus actividades.