El 4 de diciembre, la Unesco declaró la elaboración de barriletes gigantes de Santiago Sacatepequez como patrimonio inmaterial de la humanidad, reconociendo el valor, esfuerzo y creatividad de esta tradición guatemalteca.
Cada comunidad dedica días a realizar estos majestuosos barriletes, cuya tonalidad se obtiene de capas de papel, no de pintura, representando así la riqueza cultural del país.
Además, estos barriletes no solo adornan los cielos durante el Día de los Santos, sino que también conectan a las comunidades con sus ancestros, según lo señalado en el reconocimiento de la Unesco.