Durante el servicio de Domingo de Ramos, el papa Francisco señaló que “el Diablo” se está aprovechando de la pandemia de Covid-19.
Desde la basílica de San Pedro, el Sumo Pontífice, dio el servicio que marca el inicio de Semana Santa y conduce a la Pascua. Por segundo año consecutivo, el lugar estaba casi vacío.
Este año, solo aproximadamente 120 miembros fieles participaron en la misa del domingo, uniéndose al Papa y a 30 cardenales en un ala secundaria de la emblemática basílica.
“El diablo se está aprovechando de la crisis para sembrar desconfianza, desesperación y discordia”, señaló el Pontífice, y agregó que la pandemia ha traído sufrimiento físico, psicológico y espiritual.
Casi todos los participantes de la misa, a excepción del argentino y los miembros del coro, portaron cubrebocas durante todo el servicio religioso.
Hace algunos días, el papa Francisco ordenó a cardenales y otros clérigos de alto rango aceptar recortes a sus salarios para poder salvar los puestos de trabajo de otros empleados, ya que El Vaticano se enfrenta a una enorme crisis económica por causa del Covid-19.
“El año pasado nos quedamos impactados. Este año estamos más bajo presión y la crisis económica se ha agravado”, explicó.
Fuente: Noticieros Televisa