El Papa Francisco ha mostrado una evolución positiva en su salud después de ser diagnosticado con neumonía bilateral.
Hasta la fecha, el Sumo Pontífice ha permanecido cinco días hospitalizado de manera tranquila, y los profesionales de salud están dedicados a su pronto mejoramiento.
Esta noticia ha traído alivio a la comunidad católica, que ha estado orando y enviando sus mejores deseos para la recuperación del Santo Padre.