Durante la misa in Cena Domini, realizada en Jueves Santo en la cárcel de Civitavecchia (Italia), el papa Francisco lavó los pies de doce prisioneros.
En un comunicado, la Santa Sede señaló: “El papa Francisco repitió el gesto de Jesús durante la Última Cena, cuando el Señor lavó los pies a sus discípulos como signo de amor y de servicio e impulsado por las vejaciones, a 12 detenidos, hombres y mujeres, entre ellos personas de diferentes edades y de diferentes nacionalidades”.
Este es uno de los ritos que inició durante su pontificado, hace nueve años, y el cual tuvo que suspender debido a la llegada de la pandemia.
Durante el ritual, el pontífice lavo y besó los pies de nueve hombres y tres mujeres, tras lo que conmemoró el calvario y la muerte de Jesús en la cruz.
Este año fue más evidente las dificultades del pontífice para caminar, pues en Domingo de Ramos tuvo que permanecer sentado durante gran parte de la procesión, y en compañía de un asistente.