Luego que los talibanes entraran este domingo a la capital de Afganistán, y que el presidente afgano Ashraf Ghani escapara del país, varios países occidentales han apresurado sus planes de abandonar la nación.
Estos dos motivos llevaron a que el personal de varias embajadas fuera trasladado al aeropuerto para iniciar las evacuaciones de emergencia.
Noruega y Dinamarca cerraron sus embajadas y evacuaron a su personal que se encontraba en Kabul. Mientras que Estados Unidos, Francia, Canadá, Finlandia, Países Bajos y Alemania, tomaron medidas similares para proteger a su personal diplomático.
Algunos países, como en el caso de Francia, pidieron a sus ciudadanos que abandonen la nación lo más rápido posible.
Los talibanes, que habían asegurado no ingresar a Kabul, afirmaron a la población que “no debe temer” a sus combatientes, pues no buscan dañar a la población. “Los militares y empleados civiles del Gobierno deben confiar en que nadie les hará daño”, afirmaron en un comunicado.
El abandono del presidente Ghani y el apoderamiento de ciudades claves en Afganistán hace pensar que los talibanes tomarán el control político.
Fuente: El Comercio