Este día se celebra a nivel mundial, esta celebración de origen religioso es aprovechada para entregar obsequios a los niños en representación de la ofrenda de oro, de incienso y mirra al niño Jesús.
En Guatemala se acostumbra a compartir con amigos y familiares acompañados de una rosca de reyes, un bollo en forma de corona dulce y adornado con frutas confitadas. Esta tradición recuerda que lo importante es la presencia de Jesús y que la familia se mantenga unida.