El conflicto en Oriente Medio se ha convertido en una “región polvorín”, según el analista Francisco Lemus, quien recuerda que las tensiones vienen desde la creación de Israel en 1948.
Con nuevos actores como Irán y la escalada de ataques entre Israel y Gaza, el riesgo de una guerra regional es tangible.
Esta crisis, sumada al conflicto Rusia-Ucrania, amenaza con desestabilizar no solo la zona, sino también la economía global por su impacto en el petróleo.