Acerca de la joven guatemalteca que, siendo menor de edad, quedó embarazada producto de múltiples violaciones sufridas desde su infancia, la ONU concluye que el Estado de Guatemala no protegió adecuadamente los derechos de la víctima.
Fátima tenía 14 años cuando solicitó acceder a un aborto, decisión que fue negada por el Estado, pese a las circunstancias de violencia sexual que enfrentaba. La resolución señala que Guatemala falló en garantizarle los servicios de salud y apoyo necesarios, especialmente en un contexto de abusos reiterados y vulnerabilidad.
El dictamen representa un llamado directo al Estado guatemalteco para revisar sus políticas en materia de derechos sexuales y reproductivos, especialmente en casos donde niñas y adolescentes han sido víctimas de violencia.