La familia Zammit, que vive a 40 minutos del centro de Sídney, Australia, se ha vuelto viral a nivel internacional por negarse a vender su hogar pese a que les han ofrecido 50 millones de dólares por su residencia.
Esta familia tiene más de dos hectáreas de terreno, y se han mantenido firmes ante las tentadoras ofertas que desarrolladores inmobiliarios les han ofrecido por la venta de estos.
Desarrolladores inmobiliarios han buscado desde hace algún tiempo que el área de The Ponds se convierta en un suburbio residencial. Sin embargo, la negativa de esta familia se convirtió en un obstáculo para el proyecto arquitectónico que desean.
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Taylor Bredin, agente inmobiliario, incluso reconoce: “La mayoría de las personas vendieron hace años y años, pero estos muchachos han aguantado. Todo el crédito para ellos”.
Los desarrolladores adquirieron poco a poco el resto de propiedades alrededor de la familia Zammit, pero no consiguieron que ellos vendieran su impresionante vivienda estilo Castillo de Windsor y su camino de entrada de 190 metros.
Aunque las ofertas han llegado hasta la cifra de 50 millones de dólares, la familia está aferrada a no vender la propiedad debido a una poderosa razón.
“Cada casa era única y había mucho espacio, pero ya no. Simplemente no es lo mismo”, explicó Diane Zammit.
Ahora la familia es un símbolo de resistencia y preservación en medio del crecimiento urbano.
Agentes inmobiliarios están convencidos que si alguna vez venden la propiedad tendrá un valor que les permitiría disfrutar de una vida cómoda por años.
