En la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) se despidieron a miles de empleados públicos, esto debido a que no obedecieron la norma de vacunarse con al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19.
Los 1.430 empleados representan el mayor despido de la historia en una de las principales ciudades de Estados Unidos.
En un comunicado emitido por el alcalde de la ciudad, Eric Adams, señaló: “Nuestro objetivo siempre ha sido vacunar, no despedir”. Y alabó a los empleados que sí se vacunaron y con ello conservan sus puestos de trabajo.
Aunque Adams ejecutó estos despidos, fue su predecesor, Bill de Blasio quien impuso el mandato de vacunación a todos los empleados públicos en octubre de 2021.
Autoridades pusieron el 11 de febrero como plazo final para presentar una prueba de vacunación o recibir la carta de despido.
Se informó que cerca de 9.000 empleados públicos continúan sin vacunarse, pero se encuentran en proceso de demostrar que están exentos de la obligatoriedad o que trabajan con sus sindicatos para librarse de vacunarse.
Medios señalan que los departamentos más reacios a vacunarse son los de policías y de prisiones, con un porcentaje del 88 por ciento.