El pasado viernes se trasladó a los primeros 2 mil presuntos pandilleros a la nueva mergacárcel en El Salvador, pero ¿cómo es por dentro y cómo funciona?
El enorme edificio se encuentra instalado en 166 hectáreas, de las cuales 23 se utilizaron para construir ocho pabellones. El perímetro está rodeado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2.1 kilómetros, protegido por una alambrada electrificada.
Este centro penitenciario será autónomo y contará con su propia planta de abastecimiento de 600 metros cúbicos de agua, cuatro cisternas y ocho subestaciones de energía eléctrica.
El penal también cuenta con plantas de energía a base de combustible para garantizar el flujo eléctrico, así como una planta de aguas residuales.
De los pocos detalles brindados se conoce que tanto reclusos como personal de seguridad y administrativo tendrá que someterse a un registro antes de pasar por tres portones fortificados.
Los pandilleros tendrán que pasar por un escáner corporal y registrarse en un área de ingreso para tomarle fotografías.
El gobierno indicó que en el reclusorio hay pabellones de confinamiento, sistema de videovigilancia, control de acceso con escáner corporal y de paquetes, celdas de castigo y 19 torres de vigilancia. Todo estará custodiado por más de 600 guardias de seguridad.
Cada una de las 32 celdas tiene barrotes de acero y alojarán “más de cien” reos de alta peligrosidad.
Notas recomendadas:
Autoridades de El Salvador trasladan a 2 mil pandilleros al nuevo Centro de Confinamiento del Terrorismo
Guatemala y El Salvador no están dentro de las 50 ciudades más peligrosas
Guatemaltecos vinculados al narcotráfico fueron capturados por autoridades de El Salvador