La próxima semana cobrará vigencia la segunda fase del acuerdo gubernativo sobre la clasificación de los desechos sólidos comunes. Los hogares guatemaltecos deberán separar su basura en tres categorías, orgánicos, reciclables y no reciclables. Autoridades gubernamentales y organizaciones ambientales han instado a la población a adoptar este nuevo hábito de separación de residuos, destacando su importancia para la preservación del medio ambiente. Aunque esta práctica es común en otros países, en Guatemala significa un desafío en términos de educación y concientización ciudadana.