El gas novichok es una sustancia mortal que desarrolló la Unión Soviética, actualmente Rusia, en la década de los 80.
Esta neurotoxina, es común en forma de gas, pero también se puede administrar en forma de polvo y líquido.
El novichok causa terribles estragos en el cuerpo humano, es incluso más mortal que el sarín, con el que se perpetraron atentados terroristas a finales del siglo XX.
Cuando una persona entra en contracto con esta sustancia sufre de fuertes espasmos musculares que pueden llevar as un paro cardíaco y a la acumulación de fluidos en los pulmones, estos son los que desencadenan la muerte.
Si el antídoto no se suministra a tiempo pueden existir graves secuelas para quien haya sido la víctima.
Aunque el uso de armas químicas está severamente penado por convenciones nacionales, se conoce que algunas organizaciones de espías las utilizan.
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