La normalización de la delincuencia y la violencia son las consecuencias más graves que sufren los menores que crecen en un entorno de hechos criminales.
El Director Jurídico del Refugio de la Niñez, indicó que los menores rescatados de un entorno violento crecen creyendo que esto es lo correcto y muchas veces repiten estos patrones y terminan dedicándose a actividades delictivas.