En 2019 se hizo viral en la fotografía de un niño apoyado sobre un inodoro, mientras su hermana lo apoyaba, y según se supo el menor atravesaba por los efectos de la quimioterapia con la esperanza de poder vencer el cáncer. Y dos años después, el pequeño Beckett recibió una de las mejores noticias.
Kaitliln Burge, madre de Beckett y de Aubrey, comunicó que su pequeño de siete años se encuentra libre de la leucemia linfoblástica aguda que sufría.
El menor, al igual que otros pacientes, lo celebró tocando una campana en el pasillo del hospital en donde estaba recibiendo tratamiento.
“Una cosa que no te dicen sobre el cáncer infantil es que afecta a toda la familia. Mis dos hijos, con 15 meses de diferencia, pasaron de jugar juntos en la escuela y en casa a sentarse juntos en una fría habitación de hospital”, contó Kaitlin en 2019.
“Cuando nos dijeron que estaba totalmente recuperado, no nos lo podíamos creer, fue muy emocionante. Su oncólogo vino y nos dijo ‘No más quimio. Hemos terminado’”, explicó Kaitlin al recordar el momento de la noticia.
La madre también explica que el fuerte vínculo entre sus hijos también se ha modificado, pero no su amor. “Cuando él estaba pasando por la quimioterapia, ella era más una figura maternal, pero Aubrey está empezando a notar que ahora está fuera de lugar, quiere ser un poco más independiente. Ella está luchando con eso, ya que él ahora ha encontrado su voz interior y cada vez que ella intenta ayudarlo, él dice:’ Puedo hacerlo yo solo'”, relató.
Beckett Burge ya se encuentra en casa recuperándose de todos los meses de tratamiento.
Fuente: El Correo