Ian y Catriel, dos niños del interior de Argentina decidieron organizar una venta de pollo con el fin de recaudar fondos y poder comprar una prótesis que necesita su amigo.
Sergio Luque, padre del menor que organizó la campaña, cuenta que durante la cena su hijo de 12 años se enteró que su amigo Agustín Ortiz Gaitán viaja todos los meses a Buenos Aires para tratar una patología en las piernas que le impide caminar con normalidad.
Agustín sufre de paraparesia espástica, la cual no puede tratarse colocando dos válvulas ortopédicas para inmovilizar sus rodillas.
Tras la decisión de los niños, la familia se puso como meta organizar la venta de pollo y poder ayudar a costear las válvulas que necesita Agustín.
“Cuando vinieron con la idea no pude contener las lágrimas. Lo cuento y se me eriza la piel”, comentó Sergio, y agregó: “Son unos gurises (niños) tan decididos y con los valores claros. Eso me emociona”.
Cuando más vecinos se enteraron de la idea de los niños, fueron aportando a dicha empresa: un frigorífico donó dos cajones de pollo y leña.
Si bien, la idea original era vender entre 70 y 80 pollos con ensalada, otras localidades y provincias ya estaban enterados, por lo que también acudieron a aportar a dicha causa.
“Es increíble como todo trascendió. Jamás me pasó algo así, la idea era viralizarlo para que la gente pueda ayudar pero nunca imagine que mi teléfono no pare de sonar. Cortaba y me entraba otra llamaba, fue una locura, ahora más tranquilo necesito agradecer a cada uno de ellos, a los que compraron, a los que depositaron por transferencia bancaria, a los que compartieron. Estamos más que felices por Agustín, porque pronto su sueño de tener las prótesis será una realidad”, comentó el orgulloso padre de Catriel.
Fuente: El Popular