Durante la noche del lunes 28 de marzo, Lionel Messi llegó a Ecuador, y causó tal furor que decenas de sus aficionados se concentraron a las afueras del hotel e incluso, un niño llegó consiguió infiltrarse dentro de este con la esperanza de conocer a Messi.
El menor de nueve años consiguió evitar el cordón de policías en el exterior del hotel en Guayaquil, en donde se hospeda el astro argentino.
El niño fue más allá y consiguió sortear la seguridad privada del hotel e ingresar al mismo para comenzar a buscar a Messi.
La seguridad del hotel es tal que incluso los empleados no pueden acercarse al jugador.
Por desgracia, el niño no consiguió encontrarse con su jugador favorito.
En una entrevista realizada después de su aventura, el menor contó que no es seguidor de ningún equipo, solo de aquel en el que juegue Messi.
Algunos medios señalan que los directivos del hotel advirtieron a los trabajadores, y todo aquel que se acerque para pedirle foto a los jugadores que se hospedan en el hotel serán despedidos.