En China, dos niños jugaban en el balcón de una casa sin la supervisión de un adulto. Todo transcurría con normalidad hasta que uno de ellos decidió subirse al balcón.
El riesgo de una tragedia terminó por consumarse, cuando el niño cayó desde lo alto de una vivienda. Medios locales confirmaron que el niño tenía dos años y murió por los golpes que sufrió en la cabeza. Los vecinos fueron quienes alertaron a los padres y a los bomberos al ver el cuerpo del niño inerte en el suelo.