Un niño de tan solo 10 años es el responsable de quitarle la vida a su madre en Milwaukee, Wisconsin (Estados Unidos), luego que esta se negara a comprarle un juguete.
En una primera versión, el niño dijo a los oficiales que disparó a su madre por accidente, pues giraba el arma en el dedo y ésta se disparó. Sin embargo, luego declaró que apuntó con la pistola sostenida con las dos manos intencionalmente contra su madre debido a que estaba enojado.
El menor narró que entró a la habitación de su madre para buscar el arma y luego bajó al sótano donde ella lavaba ropa. Luego le apuntó primero a la pared para “asustarla”, pero ella caminó hacia el niño para quitarle el arma y él le disparó en la cara.
Medios estadounidenses indicaron que esa mañana el niño le solicitó a su madre que le comprara un casco de realidad virtual. Y ella se negó.
Como el menor no fue detenido de inmediato, quedó bajo el cuidado de sus familiares.
Un día después de matar a su madre, el niño compró el casco que quería y agredió a su prima de seis años.
Aunque el niño es acusado como adulto por homicidio imprudente en primer grado, los abogados del menor solicitaron que el caso sea atendido por un tribunal de menores.
“Esta es una tragedia familiar absoluta. No creo que nadie niegue o esté en desacuerdo con eso. El sistema de adultos está absolutamente mal equipado para abordar las necesidades de un niño de 10 años”, explicó Angela Cunningham, abogada del niño.
Preocupante historial del niño
Familiares del menor señalaron a medios estadounidenses que él tiene un historial de comportamiento preocupante y “perturbador”.
Indicaron que el menor nunca sintió remordimiento o dolor por matar a su madre.
Agregaron que a los cuatro años el niño atacó a la mascota de la familia y recientemente causó una explosión en su casa.
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