Se le conoce como mala praxis a los actos de negligencia que algunos profesionales llegan a cometer. Las negligencias médicas son errores que llegan a marcar la vida de pacientes y sus familias.
El equipo de Expedientes investigó dos casos. El primer caso es el de Andrea Saldaña, una joven que lleva 15 años dependiendo completamente de sus padres.
Andrea Marizol, tiene actualmente 19 años, es la primera hija de Clemencia Hernández y su esposo, Jonathan Saldaña. Cuando tenía cuatro años, fue llevada a un hospital de Guanagazapa, Escuintla, debido a una enfermedad que parecía leve. Sin embargo, durante su estancia en el hospital, un aparente error de los médicos terminó por marcarle la vida.
Jonathan cuenta que los médicos le informaron que su hija tenía que ser llevada a la Ciudad de Guatemala porque “el problema se puso peor”. Un médico le comentó al padre, que su hija no había sufrido un derrame o de encefalitis, como le dijeron en el hospital de Escuintla.
El médico asegura que Andrea sufrió de una hipóxica isquémica, originada cuando realizaron un mal procedimiento al realizarle una punción lumbar.
Zulma Calderón, defensora de la salud de la PDH, informó que este hospital de Escuintla ya tenía informes de negligencias médicas. Lamentablemente, no se puede establecer responsabilidades en el caso de Andrea, ya que los informes están incompletos.
Otro caso en Alta Verapaz
El otro caso es el de Alexis Josué Yaxcal Mó, un bebé que falleció a los 12 días de nacido. Este caso ocurrió en Senahú, Alta Verapaz.
Aníbal Hernández, jefe de la fiscalía municipal de Santa Catalina La Tinta, explicó a Expedientes, que los informes médicos señalan que al bebé se le detectó una anomalía en un pie, debido a ello, médicos decidieron vendarlo para corregir la posición del pie. Sin embargo, a los días, Elisa Mó vio que la pierna de su bebé había cambiado de color.
Aunque el niño fue tratado en otros dos centros médicos, finalmente, este falleció. Actualmente este caso permanece bajo investigación.