El pasado mes de octubre nació Molly, una niña cuyo embrión había sido congelado a finales de 1992. El embrión permaneció congelado los últimos 27 años hasta que en febrero de 2020 Tina y Ben Gibson, del estado de Tennessee (Estados Unidos), la adoptaron.
Molly estableció un nuevo récord para el embrión congelado por más tiempo que dio lugar a un nacimiento. De esta manera superó el récord de su propia hermana, Emma, quien nació dos años antes.
Tina explica que ella y su esposo lucharon contra la infertilidad durante casi cinco años, hasta que descubrieron que era posible adoptar embriones.
“Si me hubieras dicho en ese entonces que no tendría solo una niña, sino dos, te habría dicho que estabas loco”, señaló en una entrevista.
La pareja conoció el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC, por sus siglas en inglés), una organización cristiana sin fines de lucro que almacena embriones congelados donados por pacientes de procesos de fertilización.
El NEDC estima que hay cerca de un millón de embriones congelados almacenados solo en Estados Unidos.
“Nos sentimos honrados y privilegiados de hacer este trabajo y ayudar a estas parejas a hacer crecer sus familias”, explica Mark Mellinger, director de marketing y desarrollo de NEDC.
Fuente: BBC