Este lunes, el ejército de Myanmar declaró estado de emergencia y tomó el control político del país luego de detener a varios miembros del Gobierno. La junta golpista aseguró a través de un canal de televisión controlado por las Fuerzas Armadas, que ellos estarán en el poder durante un año.
Será el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, quien controlará al hasta ahora vicepresidente Myint Swe, quien asumirá presidencia del país.
La toma del control del país ocurrió horas después que se detuviera a parte del poder Ejecutivo, entre ellos la consejera de Estado y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y al hasta hoy presidente, Win Myint.
El ejército birmano justificó su golpe de Estado apelando al artículo 417 de la Constitución vigente. En ese apartado se autoriza a las fuerzas armadas a hacerse con el poder si consideran en grave peligro la unidad del país.
¿En qué “grave peligro” consideraron que se encontraba Myanmar? La pérdida de poder militar dentro de la recién instaurada democracia, quienes acordaron la planificación de detener los golpes militares si se mantenía su importante cuota de poder.
Antonio Guterrez, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenó “enérgicamente” la detención de miembros del gobierno y aseguró que esto representa “un duro golpe para las reformas democráticas en Birmania (Myanmar)”.
Fuente: DW