Richard Robinson, histórico dueño de la reconocida editorial Scholastic, dejó fuera de su herencia a todos sus familiares y será su amante la que recibirá toda su fortuna, avaluada en 1.200 millones de dólares.
El testamento del hombre, que falleció de forma repentina a los 84 años de edad, fue un balde de agua fría para sus seres queridos, pues no incluye ni a su exesposa, ni a sus dos hijos y tampoco a sus hermanos. En el lugar de todos ellos está Lucchese, mujer de 54 años de la que no tenían ninguna información la mayoría de los familiares hasta ver la herencia.
De hecho, el medio The Wall Street Journal entrevistó a Ben Robinson, uno de los hijos de Richard, que comparó la decisión de su padre con “echar sal en una herida abierta”. Conocedor de la infidelidad, el hijo pensaba que la relación de su padre con su amante se había terminado hace años, aunque otros comentan que “era un secreto a voces” dentro de la editorial, recoge ABC.
La familia busca ahora un “resultado amistoso” y no descarta emprender acciones legales. Junto a los 1.200 millones de dólares, Robinson dejó a su amante como propietaria de todas sus posesiones personales, entre las que se encuentra Scholastic.
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