Con ocho disparos, sicarios a bordo de una motocicleta acabaron la vida de un hombre que transitaba a pocos metros de la Biblioteca Nacional.
La víctima no pudo ser identificada, pero a pocos minutos del crimen llegó al lugar una mujer que no dejaba de llorar abrazando al cadáver.
Los vecinos y peatones quedaron atemorizados tras terrible escena que se registró durante la tarde del último sábado.