Silvia Salsamendi es una mujer de 59 años que se enamoró y casó con el mejor amigo de su hija, cuando él tenía 23 años.
De acuerdo con medios argentinos, Silvia conoció a Pablo Ortiz en 2003, cuando él tenía solo 19 años y era amigo de su hija Brenda. El joven le pareció serio y formal, por lo que aprobó la amistad.
Un año después, la situación cambió. Pablo, quien buscaba excusas para visitar la casa e incluso solicitaba los servicios de Silvia como abogada, comenzó a pasar más tiempo con ella, pese a que Silvia estaba en una relación.
Tras separarse de su pareja y entablar una relación con Pablo, el 17 de abril de 2010 decidieron contraer matrimonio. Ella con 47 años y él con 28 años.
“Contra todo pronóstico cumplí mi sueño de la niñez: ¡casarme por la iglesia y de blanco! Fue emocionante. Era mi primer vestido de novia. Fue una boda austera pero muy feliz. Hice que los chicos estuvieran vestidos iguales y con moño. La familia de Pablo estuvo, pero ni mi papá ni mi mamá ni mis hermanos quisieron venir. Sentían que era como una burla”, explicó Silvia a los medios.
Silvia señaló que si bien hay días buenos y malos, con alegrías y tristezas, ellos continúan con su matrimonio y no pueden imaginar la vida el uno sin el otro. Y afirma que sus 59 años y los 40 años de Pablo, han quedado en segundo plano.