Una madre se encarga de darle amor, cuidado, protección y enseñarles cientos de cosas a sus hijos, sin duda una labor que le reduce en gran parte el tiempo a una mujer. Por ello, una madre confesó que odiaba ser madre, por todos los compromisos que esto representa.
Karla Tenórico es la mujer que protagoniza la historia, quien es madre de una niña de 10 años. La historia se volvió viral, donde los internautas la critican, aunque también hay un grupo que la apoyan al ser una “Madre Arrepentida”, un movimiento que nació en Brasil para las mujeres que detestan ser mamás.
Tenórica asegura que este movimiento lo creó ella, para liberar la voz de las madres que no son felices, sufren y sienten culpa por la maternidad.
La mujer originaria de Brasil narra cómo cedió a tener una hija pero sólo por la voluntad de su pareja y que aunque ama mucho a su hija, la idea de ser madre le desagrada.
Mujer confiesa que detesta ser madre.
Karla comentó: “En la psicosis, pierdes la noción del tiempo, te cierras al mundo, te conviertes en un cuidador excesivo. Llevé, por ejemplo, un cuaderno en el que anotaba cuántos minutos amamantaba mi hija de cada pecho. Nunca tuve una niñera, dejé de hacer muchas cosas, dejé de aceptar trabajos para ser una excelente madre, por la culpa.”
Y agregó: “Los síntomas del arrepentimiento materno son la frustración, la sensación de que la vida se acaba, el abandono, el desánimo para desarrollar nuevos proyectos vitales. Tardé diez años en salir del armario, en asumirme como una madre arrepentida, porque parecía que era la única, pero no es así.”
“Cuando me casé, no quería ser madre, pero hoy veo que cedí a un deseo que no era mío. Un día, durante un viaje a la India, mientras meditaba en el río Ganges, tuve una visión de que iba a tener un hijo. Luego pasé dos años planeando y preparándome para ello. Lo he deseado, no quedé embarazada por accidente”, fueron las palabra de la brasileña.
Y en su narración concluyó: “La maternidad implica todo un cuidado con la higiene, la formación de un ciudadano, un estudio de psicología para entender cada fase del desarrollo, además del dinero para pagar todos los gastos de un niño. Es una bola extremadamente asfixiante estructurada por la sociedad. La maternidad es una empresa de alto riesgo, sin reconocimiento y sin retorno”