Cuando una persona fallece, normalmente la herencia es distribuida entre los familiares más cercanos, siendo la voluntad de la persona que murió. Sin embargo, la decisión de un hombre sorprendió a todos, porque aunque poseía millones de dólares, de dejó todo a su amante.
Se trata de Richard Robinson, quien era dueño de una reconocida editorial infantil y poseía alrededor de 1,200 millones de dólares.
Robinson falleció de manera repentina a sus 84 años y a pesar de poseer una gran fortuna, sorprendió a sus familiares al no incluirlos en su testamento. Él no le dio ningún bien a su exmujer, dos hijos o hermanos.
Al momento de leerse el testamento, ellos se enteraron que todo se lo había dejado a Luccherse, una mujer de 54 años; la familia no tenía mayor información de ella hasta que la vieron como única heredera del multimillonario.
Su hijo comentó que ver la decisión de Robinson fue como echarle sal a una herida abierta, puesto que se pensaba que su relación había terminado hace años, debido a que era una infidelidad en ese entonces. Aunque, otros comentan que la relación con la amante era un secreto a voces.
Ahora, la familia busca una solución, porque a Leccherse además de todo el dinero, el fallecido la dejó como única propietaria de todas sus posesiones personales.